Durante el II milenio antes de Cristo, se inició el poblamiento de Grecia continental por pueblos origen indoeuropeos: jonio, dorio, aqueos y eolios. Con ellos, se inició la vida urbana en la Península Balcánica. Micenas fue la ciudad más importante.
Los pueblos indoeuropeos, como los aqueos, portaban armas de bronce y carros de guerra, imponiéndose sobre la población griega original -los pelasgos-.
La combinación de la cultura de la población originaria y los invasores, permitió el surgimiento de una nueva civilización: la micénica. Junto a Micenas coexistieron otros reinos independientes en la Península: Argos, Tirinto, entre otros.
Hacia el siglo XV a.C., la civilización micénica sometió a Creta y el resto del Mediterráneo oriental, con el propósito de dominar las rutas comerciales. Es probable que durante este proceso expansivo se produjera el enfrentamiento con Troya. Los troyanos ocupaban una posición estratégica que permitía controlar los estrechos que comunicaban el Mar Egeo con el Mar Negro, lugar de producción de metales.
La organización política de Micenas estaba encabezada por jefes hereditarios denominados Basileus, quienes respondía a una autoridad suprema (el «Rey de reyes») que concentraba el poder político, militar y religiosa.
Este sector ejerció un férreo control sobre el resto de la población: artesanos, comerciantes y campesinos. Los esclavos eran obtenidos mediante la guerra y la piratería.
El palacio era el centro de la organización micénica. Las murallas que rodeaban a los palacios testimonian el carácter militar de esta civilización. La muralla de Micenas, construida con enormes bloques de piedra, hizo pensar a los griegos que habían sido «obra de gigantes» (aparejo ciclópeo)
Aun siendo una civilización guerrera, esta cultura también fue de activos comerciantes en el Mediterráneo. Marfil, oro, estaño, cobre, eran algunos de los productos que intercambiaban.
La actividad administrativa del palacio y el comercio, generó la necesidad de un sistema de escritura, denominado por los arqueólogos «lineal B», para distinguirlo del «lineal A» perteneciente a Creta. La escritura se realizaba sobre tablillas de arcilla.
Hacia el 1200 a.C. la civilización micénica comienza su decadencia de la mano de nuevos pueblos invasores desde el norte: dorios, tesalios y beocios, invadieron Grecia. Los nuevos invasores arrasaron los palacios fortificados y eran superiores militarmente. combatían a caballo y portaban largas lanzas de hierro.
La destrucción de los centros de poder, la ausencia de autoridad y los saqueos obligaron a los micénicos a huir a otras regiones, como Asia Menor.
Durante este período, se perdió el uso de la escritura, Grecia se ruralizó y la vida se volvió más primitiva: la denominada «Edad oscura», entre los siglos XIII al VIII a.C.
Historia del Arte 