La expresión arte prerrománico no abarca una realidad homogénea. La expresión fue inventada en el siglo XIX para referirse a manifestaciones artísticas que se suceden en Europa desde las invasiones bárbaras del Imperio hasta la formación del arte románico en los siglos V al X, durante la Alta Edad Media.
No designa un movimiento estético con formas artísticas definidas, es más una expresión genérica que engloba la producción artística entre el arte paleocristiano y el arte románico en Europa Occidental.
Cada una de las regiones del antiguo imperio, evolucionan de forma autóctona, generando manifestaciones artísticas diferentes. Todas ellas con su originalidad constituyen el arte prerrománico.
Las consecuencias artísticas de la desaparición del Imperio Romano en Occidente, generó un vacío artístico. El período de incertidumbre política y social tuvo diferente duración según las zonas del antiguo Imperio. En general, terminó cuando los pueblos invasores se asentaron definitivamente
Las manifestaciones artísticas fueron escasas, de tipo mobiliario, muy ligadas a la sensibilidad ornamental de los pueblos bárbaros. En el aspecto arquitectónico utilizaron las edificaciones en las zonas romanizadas. Paulatinamente, fueron forjando las bases de los estilos prerrománicos: la herencia clásica de Roma y la aportación de los pueblos invasores.
La herencia romana
Los estilos prerrománicos se desarrollaron bajo la influencia del Imperio. La tradición romana, estuvo presente en las manifestaciones artísticas
En la escultura, los talleres fueron perdiendo la técnica por la ausencia de relación con los maestros de Roma. Los talleres alejados de Italia abandonaron los modelos del Imperio y desarrollaron un tratamiento más simple y esquemático. La pérdida de relación técnica con la metrópoli, por un lado, y la ausencia de figuración entre los pueblos bárbaros, por otro, dio como resultado una escultura pobre y escasa.
Por el contrario, en la arquitectura, los pueblos bárbaros no trajeron consigo tradición constructiva, por su modo de vida nómada. Este hecho y la rudeza técnica constituyeron la característica de la arquitectura prerrománica. Los edificios de esta época tenían como base los mismos elementos que en el Imperio, pero la incomprensión de las técnicas por los bárbaros generó edificios poco armónicos, mezcla de elementos dispares.
Según el grado de romanización de cada territorio, fue la intensidad de la influencia romana en las manifestaciones prerrománicas.
La estética romana
Los pueblos bárbaros, nómadas y guerreros, trajeron una nueva estética, ligada a la ornamentación del equipo militar del caballero: escudos, broches, espadas, cinturones, hebillas. En estos elementos predominan los temas decorativos geométricos, relativamente fáciles de elaborar en metal, obras más de un orfebre que de un artista.
Los bárbaros, valoraban lo ornamental y mostraban una gran predilección por los material nobles y preciosos: oro y plata.
Consecuencia de este carácter práctico de las manifestaciones, su arte es sencillo, de temas ornamentales, de formas geométricas o motivos vegetales. Solo excepcionalmente, representaron la figura humana o animal y cuando lo hicieron fue con gran ingenuidad en el tratamiento, por desconocimiento o falta de dominio de las artes figurativas.
Entre los temas aportados, se encuentran: la cestería, la soga, la esvástica de radios curvos, los roleos entrecruzados, las rosetas y las cruces patadas.
Pero en la formación del prerrománico también intervinieron los aportes de comerciantes bizantinos y orientales, que por vía Mediterránea, traían elementos ornamentales. Los grifones y los animales enfrentados o insertados en un roleo, son temas que aparecen en occidente, pero su procedencia temática aludo al mundo oriental, en particular a la iconografía persa sasánida.
Historia del Arte 