Autor: Eugène Delacroix
Fecha: 1830
Técnica: ÓLEO SOBRE LIENZO
Dimensiones: 260 x 325 cm
Localización actual: Museo del Louvre
Género: tema histórico y simbólico
Presenta las jornadas de julio de 1830 que une al pueblo y burguesía contra el absolutismo de Carlos X. La revolución de 1830, provocó la caída del monarca francés y llevó al poder a Luis Felipe de Orleans (Luis XVIII), quien instauró una monarquía liberal censitaria que benefició a la burguesía y apartó al pueblo. En 1848 tendría lugar otra revolución.
En lo que respecta a la composición, esta es abierta y tiene un eje central formado por los colores azules de la bandera, de la camisa del moribundo y de las polainas de los pies del muerto en la base del cuadro.
En un primer plano, los caídos en la barricada; un segundo plano, están los símbolos de la unión del pueblo: el burgués (posible autorretrato), el menestral, el niño con pistola; y, por último, en un tercer plano el pueblo luchando y en el último plano difuminado la ciudad con la torre de Notre Dame.
La composición recuerda a Géricault: se observa un esquema piramidal que tiene su vértice en la mujer (símbolo de la libertad) que porta otros símbolos de la revolución: el gorro frigio y la bandera tricolor (en Géricault ondeaba una tela). En uno de los flancos, un moribundo en diagonal con los mismos colores de la bandera y en la base los muertos, recuerdan la balsa de “La Medusa”, y los restos de la barricada.
Las pinceladas son muy sueltas y onduladas. Azul y rojo del moribundo que mira a la libertad y de las polainas del muerto resaltan entre tonos apagados ocres y grises. Esos colores azules parecen formar una línea recta imaginaria que forma un eje central
La luz procede de la izquierda, iluminando al muerto del primer plano (camisa blanca) al moribundo (camisa azul), a la Libertad a los personajes que simbolizan la unión del pueblo; mientras que otros personajes quedan difuminados, en el fondo vaporoso se recortan las torres de Notre Dame
Géricualt, utiliza diferentes recursos para la profundidad. La perspectiva aérea con los colores difuminados del fondo; la perspectiva geométrica con disminución de las figuras a medida que nos alejamos del primer plano y mediante una sucesión de escorzos como los del primer plano
El tratamiento de las figuras es realista.
En cuanto al ritmo o movimiento, este es hacia adelante como corresponde con el movimiento revolucionario.
Géricault, fue un pintor romántico. Este movimiento artístico coincide históricamente con los eventos comprendidos desde la Restauración de 1815 hasta 1848. Esta es una época caracterizada por las revoluciones liberales como la que representa Delacroix y movimientos nacionalistas también objeto de interés del pintor en la Matanza de Quíos. Mientras en Inglaterra comienza la Revolución Industrial.
El romanticismo es un movimiento ideológico y cultural caracterizado por: individualismo y exaltación de la libertad; la exacerbación de los sentimientos (pasión amorosa, religión, lo trágico, la muerte -cementerios, duelos-); valoración del propio pasado histórico, pero también gusto por lo exótico: lo oriental, el mundo árabe y el sur de España. En algunos casos gusto por la naturaleza con gran importancia de la pintura del paisaje como en Inglaterra, Constable o Alemania con Friedrich.
Desde el punto de vista estilístico preferencia del color sobre el dibujo y esquemas compositivos dinámicos como los barrocos.
El artista romántico tiende a ser subjetivo entendiendo el arte como expresión de sus emociones y propios sentimientos. En este aspecto inicia un camino en el arte occidental.
El cuadro de Delacroix, es ejemplo de romanticismo con la unión del pueblo por la libertad y con la alegoría de la libertad representada mediante una mujer semidesnuda (Marianne símbolo de la República) y no en héroes de la antigüedad.
El autor realizó cuadros comprometidos como la matanza de Quíos, cuadro a favor de la lucha por la independencia de los griegos de los turcos; cuadros exóticos: como La muerte de Sardanápalo o Mujeres de Argel. Toda esta temática de amor por la libertad y por los temas exóticos son características del romanticismo
Historia del Arte 
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