El Vaso François, data hacia el 570 a. C. cuyo alfarero es Ergótimos y su pintor Clitias, tal y como reza la inscripción. Se lo encuadra en el estilo cerámica de técnica de las figuras negras. Fue hallado en una tumba etrusca en la Toscana, lo que nos hace ver la importancia que tuvo el comercio griego en el Mediterráneo. Actualmente está expuesto en el Museo Arqueológico de Florencia.

Es una pieza cerámica, de 66 cm. de altura. Decorada con pintura negra sobre un fondo rojizo claro. Era una crátera con volutas a modo de asa. Esta vasija se utilizaba para mezclar el vino con agua antes de servirlo a la mesa.

El Vaso François, es el ejemplo más destacado de la pintura de figuras negras. Supone una evolución muy grande hacia el naturalismo comparada con la pintura del periodo geométrico. De composición es sencilla, se basa en la configuración de distintas bandas horizontales que rodean el recipiente. La representación figurativa toma protagonismo. Las representaciones geométricas se reducen a los bordes de las bandas, las volutas y el pie del vaso. Se disponen 6 bandas alrededor del vaso, y cada en cada una de ellas se representan dos escenas, una en cada lado del vaso. Dispuestas de la siguiente manera:

LADO A

1. Caza del jabalí calidonio. Mito de Cástor y Polux.

2. Juegos funerarios de Patroclo, carrera de cuádrigas presidida por Aquiles.

3. Cortejo nupcial de Peleo y Tetis, con representación de horas, musas y ninfas.

4. Escena de la Guerra de Troya.

5. Esfinges y dos panteras atacando a un toro y un cervato.

6. Geranomaquia (lucha mitológica entre grullas y pigmeos).

LADO B

1. Mito de Teseo y Ariadna.

2. Centauromaquia, lapitas guiados por Teseo.

3. Cortejo nupcial de Peleo y Tetis.

4. Cortejo dionisíaco, regreso de Hefesto al Olimpo.

5. Grifos y dos leones atacan a un toro y un jabalí.

6. Geranomaquia.

VOLUTAS

Ajax recogiendo el cuerpo de Aquiles muerto.

La representación es bastante sencilla y sigue algunos de los convencionalismos del periodo arcaico: la esquematización geométrica en los torsos y en las rodillas; utilización de la ley de la frontalidad – en la representación de los ojos, y los torsos de frente, mientras el resto del cuerpo se presenta de perfil-; hieratismo o falta de expresión; ausencia del espacio pictórico, bien sea natural o arquitectónico, sino los fondos suelen ser neutros y planos, de la representación de la luz; los volúmenes se construyen a partir de líneas con un predominio claro del dibujo sobre el color.

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